Hoy 15 de mayo se cumplen 75 años de la “Catástrofe”, la Nakba, la expulsión forzada de miles de palestinos y palestinas que tuvieron que abandonar sus hogares tras la guerra árabe-Israelí de 1948. Es considerada por parte del pueblo palestino la fecha del año más triste en el marco de la que es ya la crisis de personas refugiadas más prolongada del mundo. Mientras esto escribimos, Israel sigue bombardeando Gaza. Y mientras las bombas continúen, persiste la catástrofe.
Hace ya décadas que Israel bombardea Gaza. Viviendas, hospitales, y escuelas derruidas; población civil asesinada, familias destrozadas, infancias traumatizadas, y miles de prisioneros por oponerse al apartheid y a la ocupación. Pero en esta ocasión la población no tiene dónde huir, ni pueden refugiarse en algún país vecino como ocurrió en 1948. Israel cierra Gaza a cal y canto y allí viven atrapadas dos millones de personas en un callejón sin salida. Desde mediados de la semana pasada el conflicto entre las fuerzas de ocupación israelíes y el pueblo palestino se ha recrudecido hasta alcanzar los niveles de violencia más duros de los últimos meses. Hasta el momento 38 hogares han sido reducidos a escombros o severamente dañados, 34 personas asesinadas, incluidos niños y niñas en la operación militar que la ofensiva israelí llama “Operación Escudo y Flecha”.
“Morir de miedo” alcanza su expresión más literal cuando el corazón de Tamim Dawood, de 5 años, colapsó tras sufrir un grave ataque de pánico por los ataques aéreos de Israel. Murió, junto con otros niños y niñas, bajo los ataques israelíes. En su corta vida vieron muchas ofensivas israelíes, perdieron a muchos de sus amigos y familiares, y vieron volar sus casas por los aires.
No podemos seguir ciegos ante la magnitud de este desastre. Y es que la Nakba, más allá de un episodio puntual, es un proceso continuo de negar sistemáticamente al pueblo palestino el derecho a vivir en sus tierras, y a su identidad nacional y política. El regreso a sus tierras robadas, conocido como el “Derecho al Retorno”, simbolizado por una llave – muchas familias palestinas que fueron expulsadas de sus hogares llevaron con ellos las llaves de sus casas – es considerado como uno de los temas más sensibles y urgentes a resolver. Por primera vez, tras votación el pasado mes de diciembre, la ONU se une a los actos conmemorativos de la Nakba en lo que puede ser interpretado como la corrección de un error histórico.
La Coordinadora Asturiana de ONGD (CODOPA) quiere hacer visible su compromiso con el pueblo palestino en este 75 aniversario, y exige del gobierno español y europeo una actitud más proactiva para hacer cumplir las resoluciones de la ONU sobre los derechos del pueblo de Palestina.
Una de las herramientas solidarias es el BDS, boicot-Sanciones-y-Desinversiones al estado de Israel mientras no cambie su política de limpieza étnica, apartheid y ocupación.
Hoy son aún 5,9 millones las personas refugiadas de Palestina que siguen a la espera de una solución justa y definitiva a su situación. Es hora de reconocer la injusticia a la que están sometidas y trabajar para logar un futuro más esperanzador para ellas.
Canción contra el olvido: https://www.youtube.com/watch?v=Td5ddO8KsEk&t=22s
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