Grupo de Feminismos de la CODOPA: mujeres organizadas en Colombia

Este 8 de marzo de 2022 encuentra al Grupo de Feminismos de la CODOPA en ruta con la XVIII Delegación Asturiana de Verificación de los Derechos Humanos en Colombia, en el marco del Programa Asturiano de Protección a Víctimas de Violaciones de los Derechos Humanos en este país.

Desde el 3 de marzo, una parte de esta delegación ha remontado el Río Catatumbo para encontrarse con el pueblo indígena Bari y coordinar diversas reuniones con organizaciones sociales, de Derechos Humanos y Juveniles del Departamento Norte Santander. En todas, hay un nexo de unión: la fuerza, valentía, empoderamiento y decisión de las mujeres organizadas que, en un contexto de recrudecimiento del conflicto armado y del aumento fragrante de las violaciones de derechos humanos, denuncian y alzan la voz por sus derechos, aun poniendo en riesgo su integridad y su vida.

Con fuerza las mujeres indígenas del pueblo Bari (ASOMBARI), que, organizadas para cubrir 23 comunidades de 5 municipios, exigen capacitaciones, talleres, economía, educación y salud para ellas y su pueblo.

Inquebrantables, la Asociación de Madres del Catatumbo por la Paz que hace más de 3 años se levantaron para gritar que "las mujeres del Catatumbo no paren hijos e hijas para la guerra". Amenazadas sus vidas, tejen redes de apoyo mutuo de autodefensa para mujeres y sus hijos e hijas víctimas de violencias, ante la inoperancia y pasividad de las administraciones públicas.

Por cientos las mujeres de organizaciones sociales de la región del Catatumbo (Asociación de Mujeres Víctimas y Vulnerables de Tibu y La Gabarra, Asociación de Mujeres Triunfadoras del Catatumbo, Comités Municipales de Mujeres, Juntas Comunales, y muchas más), que llevan años desarrollando acciones de promoción y defensa de los derechos humanos en sus regiones.

 Con energía las jóvenes de la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios, que apuestan por la organización y lucha feminista, desde un feminismo popular, de clase e inclusivo, que sea la herramienta que les permita una transformación social real e igualitaria.

 Con todas ellas en el corazón y pensando en que, lamentablemente, la cultura de la guerra está más presente que nunca (porque nunca se fue) y, en estos contextos, las mujeres del mundo son las mayores damnificadas, compartimos esta jornada de lucha feminista con todas ellas.

Y reiteramos una vez más que solo entretejiendo lazos de solidaridad feminista conseguimos ir "a por toes, con toes".

¡Feliz 8 de marzo!