Los derechos humanos universales y el abordaje global  de la salida de la crisis apenas presentes en los  presupuestos 2022

CODOPA denuncia que para 2022 Asturias vuelve a incumplir la Ley y repite puesto de cola en materia de Ayuda Oficial al Desarrollo.

Ante la reciente publicación del borrador de los presupuestos generales del Principado de Asturias de cara al año 2022, la Coordinadora Asturiana de ONGD (CODOPA) denuncia un año más el incumplimiento del compromiso del Gobierno de Asturias de subir un 8% la partida de gastos en materia de Cooperación al Desarrollo, lo que aleja a nuestra Comunidad autónoma cada vez más del 0,7% recogido en la Ley y recomendado por distintos organismos internacionales, como Naciones Unidas. En la actualidad Asturias destina a Cooperación Internacional el 0,1% de su presupuesto.

En un momento en el que se ha demostrado la esencialidad de la Cooperación al Desarrollo como una herramienta básica en la recuperación global, y por tanto la única efectiva, de una crisis sanitaria que no acaba de terminarse, el trabajo de las ONGD asturianas vuelven a sufrir un duro golpe que la deja sin apenas medios para abordar la dramática situación que se vive a lo largo de todo el mundo. Una congelación generalizada, con algunas escasas subidas en cuestiones puntuales, vuelve a colocar a Asturias a la cola de las políticas autonómicas en esta materia.

El borrador conocido hoy, desde el punto de vista de la coordinadora, se aleja bastante de las propuestas que durante estos meses en las distintas reuniones con todos los Grupos Parlamentarios, exceptuando Ciudadanos Asturias y el Partido Popular, que no han querido recibirlas. Desde CODOPA además se valora muy positivamente que desde el Gobierno se abra una línea de trabajo en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 aunque tampoco entiende la exclusión que se hace de manera generalizada de las ONGD, quienes han llevado a lo largo de los últimos años, casi en exclusiva, el peso de reivindicaciones y trabajo en esta materia.

Lo que parece claro es que solo una acción global concertada podrá resolver los grandes desafíos sociales, económicos, políticos y ambientales del actual proceso globalizador desde un
enfoque de derechos humanos universales, de equidad y de coherencia de todas las políticas con el desarrollo sostenible a través de la cooperación al desarrollo, y este presupuesto vuelve a ser un muy mal punto de partida.