Hoy hace 15 días que Nora Cortiñas no está y el mundo es un lugar mucho más gris.
Norita será recordada por su sonrisa perpetua, sus abrazos sentidos, sus oídos siempre dispuestos a escuchar y, sobre todo, por su lucha incansable en busca de la verdad y la justicia. El pañuelo blanco y la foto de su hijo Carlos Gustavo fueron la seña de identidad de una de las fundadoras de las Madres de la Plaza de Mayo que pronto se convirtió una de las activistas por los derechos humanos más importante de América Latina.
La vida de Cortiñas cambió el 15 de abril de 1977 cuando la dictadura militar despareció a su hijo, el mes siguiente salió a la plaza y nunca más dejó de hacerlo.
A las madres y las abuelas de la Plaza de Mayo les debemos muchísimo pero lo mejor que podemos hacer para devolverles un poquito de lo que nos han dado es luchar para que no se apague la llama de sus reivindicaciones.
Unos meses antes de su muerte Norita confesaba que la democracia la había ganado el pueblo en las calles y que el actual presidente es un peligro para aquellos logros. Por eso es más importante que nunca que las personas que creemos en una justicia global nos movilicemos para apoyar a la población Argentina frente a Milei y sigamos reclamando “Memoria, verdad y justicia” para las 30.000 personas desaparecidas en la dictadura de Videla.
Ana Suárez González
secretariatecnica_arroba_codopa.org
Tel. 985 203 748
Lucía García Casas
actividades_arroba_codopa.org
Tel. 985 203 748
Inés G. Aparicio
Comunicacion_arroba_codopa.org
Tel. 985 203 748 / 665 793 201